El Tesoro Grande

Érase una vez, habia un cacique el que tenía todo. Tenía el pueblo más prospero en la region y toda su gente era feliz y contenta. Tenía muchas mujeres y concubinas.Tenía muchos hijos que eran hermosos y fuertas y sanos. 

Pero no estuvo satisfecho.

Un día supo de la leyenda sobre el tesoro más hermoso y grandisimo en todo el mundo. Entonces, envió a sus hijos para buscar el tesoro. Uno tras otro ellos se marcharon en una búsqueda, pero ninguno de ellos volvió. 

El cacique se sintió muy triste por eso. Se puso mas débil y se envejeció. Aún su deseo del tesoro se puso mas fuerte diario.

Tenía un ultimo hijo que queda, él mas joven. 

Este hijo vio como su padre consiguió más débil a causa de su obsession sobre del tesoro y descubriendolo. Entonces, decidió buscar el tesoro si mismo sin decir a su padre. Cruzó muchas montañas y navegó muchas mares para buscar el tesoro.

Un día encontró una tierra con muchas cosas extrañas y raras. Primero había un árbol raro que aplaude sus ramas cada vez los golpes de viento. Había una ave con plumas que mostraba como joyas y que canta como una flauta. Luego, encontró un anciano que se sienta en una piedra y se inclina en un árbol quien se pareciá que dormir. Y pareció como hubiera estado dormir mucho tiempo, porque su barba blanca se ha convertido en su manta. 

Cuando él estuvo a punto de abandonar al anciano, se despertó, y viendolo a él, dijo 

–¡ah! usted es el hombre joven que vino desde un lugar muy lejano que busca nuestro tesoro querido. ¡Usted encontrará si usted sabe buscarlo! – despues de decir el anciano se durmió otra vez.

El hombre joven pensó en este un rato y luego siguió su búsqueda. Al ratito encontró un camino que pareció serpentear para siempre. Cuando alcanzó el final del camino el vio una apertura a una cueva y en la boca de la cueva había un mendigo sentado quien pareció meditar. Cuando él estuvo a punto del paseo por el mendigo, le hablo 

–usted es el hombre joven que busca el tesoro, no lo encontrará si su corazón no es puro.

El hombre joven esperó al mendigo a hablar otra vez pero no lo hizo. Estuvo a punto de seguir pero el mendigo habló otra vez 

–sé el camino, si usted puede darme lo que necesito.

El hombre joven contestó 

–usted debe necesitar el alimiento, pero ahora no lo tengo. Comí mi ultimo grano del arroz ayer, por lo tanto si no encuentro el tesoro hoy me moriri de hambre. Pero no es importante. Debo encontrar el tesoro para mi padre quien está enfermo. Te voy este medallón que he regalo mi padre. Es lo más importante para mí. Es hecho del oro. Usted puede venderlo para comprar la comida.

El mendigo contestó 

–no hay ninguna ciudad cerca aquí para vender ese, pero no importa. Eso es la cosa mas importante para usted, sin embargo meloda sin vacilo. Lo tomaré. Su corazón es puro, entonces, usted puede pasar. La cueva es el camino. Enviaré mi ave con usted para encendarlo. Con este el mendigo desapareció y la ave con plumas de joya apareció.

La ave encendió su camino con su pluma de joyas hasta que viniera a un lago tan despéjese y tan tranquillo que pareció tan como cristal. En las orillas del lago habian muchas estatuas de la piedra que se inclina hacia al lago.

La ave con pluma de joya habló 

–¿sabe usted buscar el tesoro? El tesoro mira al corazón, y esto íra a quien lo complace. Si el corazón no es correcto que dará se convertera en piedra. El tesoro esta al fondo del lago. Debe mirar cuando sabe encontrarlo, si no, va a la piedra.

El hombre joven se sentó en el orilla y pensó. Las horas pasaron pero él no tenía ninguna respuesta. Lo entristeció porque mas largo que sentó alli sabía que su padre se pone más débil. Exasperado, dijo bajo su aliento 

–pero no lo quiero para mí, lo necesito para mi padre.

Una luz se encendió costó por las profundidades del lago. Se sumergió la superficie, se sumergió al hombre joven, se sumergió la cueva hasta que todo se cubrió la luz. Cuando la luz se disipó, se encontró en el cuarto familiar. Y los alrededores de él eran todos sus hermanos que fueron perdidas. Su padre estaba allí, fuerte y curado de su obsession.

Éstos eran el tesoro que toda la gente busqueda, la felicidad y la alegría, lo que el hombre joven ha encontrado. 

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UPDATE: This was an assignment written for one of my Spanish classes, reading it after six years, I still couldn't understand some of the words, realized how bad the grammar was on this piece.


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